NO VAMOS DE CUMPLE…

 

A pesar de estar de vacaciones, no he dejado de hacer cositas.

Esta vez ha sido para celebrar el cumpleaños de mi cuñada. Tenia que hacer algo diferente, especial. No quería que fuera nada infantil, que a veces el fondant da toques infantiles.

 

Cumplía 32 años y se merecía una tarta para dicho momento. Se me ocurrió una idea: a mi cuñada le gusta mucho el estampado de cebra, todo lo relacionado con dicho diseño. Tiene toallas, camisetas, sandalias…y una lista interminable que mejor no contar.

 

Así que esa fue mi elección, y creo que acerté

 

El zapatito me costó bastante hacerlo, ya que no tengo plantilla. Una vez mas, tiré de imaginación, lápiz y papel! Poco a poco (muy poco a poco) fui sacando un patrón para marcar la forma del zapatito. Y ahí está, hecho y derecho.

No salió todo lo perfecto y colorido que quería, pero, para ser el primero está genial!

 

 

El bizcocho es de chocolate calado con almíbar con un chorrin de coantreau, relleno de ganaché de chocolate blanco.

Para mi estaba riquiiisimo. Y creo que para los demás también porque casi todos los platos quedaron limpitos. Hasta una niña que teníamos cerquita de nuestra mesa a la cual le dimos un trocito decía “mmm que rico esta mamá”. Ya podéis imaginar mi cara de felicidad J

 

 

El zapatito, después de tanto ir y venir, murió… pero lo importante es que mi cuñada lo pudo ver en pie bastante tiempo.

 

 

Pasamos un día muy agradable, vimos llorar y reír a la cumpleañera. Espero que disfrutara mucho y que le gustara mi regalito  (y el resto también ehhhh)

 

Es una pena que no se pudiera llevar las sobras de la tarta a casa, ya que era muy grande, para unas 15 personas.… dificultades técnicas, o mejor dijo, por culpa del calor y no querer que se derritiera en el coche…

Pero me la he tenido que terminar yo jijijijiji

 

Pues con esto y un bizcocho (ya tengo otro nuevo en la mente) hasta la próxima recetilla

 

Saluditos y besitos

Victoria